As natural disasters rage and COVID-19 shuts down schools, businesses and life as we know it, it is essential immigrant farmworkers who imperil their own lives in order to keep our families nourished. At this year’s Misa en el Campo, we will give thanks to God for His bounty and for our immigrant brothers and sisters who, with the work of their hands and bodies, keep our nation fed.
Mientras los desastres naturales están ocurriendo y el COVID-19 cierra las escuelas, los negocios y la vida como la conocemos, han sido los trabajadores agrícolas esenciales que ponen en peligro sus propias vidas para poner los alimentos en nuestras mesas. En nuestra Misa en el Campo, daremos gracias a Dios por su generosidad y por nuestros hermanos y hermanas inmigrantes que, con el trabajo de sus manos y cuerpos, mantienen alimentada a nuestra nación.